Y se fue, simplemente cogió la puerta y se marchó, así sin avisar, sin despertarme ni hacer ruido, sin dedicarme una ultima mirada, ni arrancarme una sonrisa, sin besos, simplemente me dejo. No hubo despedidas ni promesas de un posible encuentro, tomo su ruta y ni me explicó donde marchaba, supongo que no quería que la siguiera. Quiero pensar que volverá por eso la puerta sigue abierta, para que si le da por asomarse no dude que la espero, que no tendrá nada que forzar porque ya me tiene completamente loco. Ojala vuelva...y si lo hace, que lo haga dando portazos, haciendo ruido, despertándome, besándome como una loca posesa, que me haga cosquillas hasta hacerme rabiar...que cambie mis lágrimas que son más saladas que nunca por lágrimas de felicidad... Porque, si vuelves algún día, no quiero que avises...quiero que lo hagas como te fuiste ese día...sin avisar.